Cuando se habla de coches eléctricos, surge una pregunta: «¿cuánto se ahorra realmente con un coche eléctrico?». Además de la curiosidad de quienes se hacen esta pregunta, suele haber también un sentimiento de desconfianza, porque la sensación es que el ahorro es solo ficticio frente a los coches modernos que consiguen hacer muchos kilómetros con un litro de gasolina. Es cierto que la eficiencia de los motores térmicos modernos es muy alta, pero esto no se aplica a todos los coches y, en cualquier caso, los coches eléctricos son aún más eficientes. En resumen, la respuesta a la pregunta es «sí, con un coche eléctrico se ahorra dinero, y mucho».. Pero veamos algunos ejemplos en detalle. Partamos del coste de la electricidad. En este caso tenemos que considerar dos elementos: el coste en casa y el coste en las estaciones de recarga. Obviamente, la electricidad en casa cuesta menos, y hoy podemos considerar una media italiana de 0,21 céntimos de euro por kilovatio hora, todo incluido, es decir, componente energético, transporte, impuestos especiales y servicios varios. Hay que recordar que el coste del componente energético es solo una parte (la más pequeña) del coste total que pagamos en la factura. Obviamente, el coste indicado puede variar, y se basa no solo en la potencia del contador (hay costes fijos que aumentan al incrementar la potencia), sino principalmente en el consumo anual. En cualquier caso, hay poca diferencia, al alza o a la baja, de la media indicada.
